EL PROBLEMA
En septiembre del 2015, un edificio gubernamental sufrió un incendio en la 15ª planta del inmueble. La causa del incendio fue un aparato eléctrico en uno de los cubículos de los empleados. El calor generado por el incendio provocó la descarga del rociador contra incendios, lo que hizo que miles de galones de agua se dispersaran por todo el edificio.
Los rociadores contra incendios pueden causar daños considerables debido al volumen de agua que descargan durante su activación (hasta 150GPM). Era fundamental que nos ocupáramos rápidamente de las áreas que afectaban a las operaciones. El impacto generalizado afectó a los pisos 15, 14 y 13 no sólo con agua sino con un olor considerable relacionado con el hollín y el humo creados por el incendio. Esto creó un desafío único no sólo para asegurarnos de prevenir un peligro microbiano potencial, sino también para desarrollar una estrategia en la que nos sintiéramos seguros. Una que garantizara la ausencia de malos olores tras nuestro esfuerzo de mitigación.
"Al recorrer la propiedad, me resultó evidente que había daños importantes. Me reuní con nuestro cliente para discutir algunos de los desafíos y desarrollar un plan de acción, teníamos una buena cantidad de trabajo por delante, pero juntos fuimos capaces de lograr nuestros objetivos."
- Jonathan Rodríguez, director de proyectos
LA SOLUCIÓN
- Los equipos de FIRST ONSITE se movilizaron y comenzaron a evaluar los daños. Establecieron un alcance de trabajo definido que incluía secado estructural, estabilización climática, demolición selectiva y esfuerzos para combatir los olores.
- Se identificaron desafíos que podrían agregar complejidades al proyecto, lo que incluía:
- Olor significativo en varios pisos
- Muebles integrados que fueron un desafío durante la extracción de alfombras
- Coordinación con los miembros del equipo para minimizar la interrupción del trabajo
- Comunicación diaria y reuniones informativas de trabajo con el personal de Miami Dade
Los equipos de FIRST ONSITE trabajaron sin descanso para asegurarse de que cumplíamos con nuestras estrategias de mitigación a un precio competitivo, manteniendo un espacio funcional.
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