Miércoles, Julio 22, 2015-Scott Windell

Un proyecto de restauración es cuando se devuelve una propiedad a su condición original, retratando con precisión el contexto histórico y la integridad. Las restauraciones son comunes en los edificios históricos, pero también pueden aplicarse en cualquier proyecto de mejora importante. La reparación de agujeros en las paredes, la fijación y sustitución de antiguos accesorios con réplicas de los originales y la eliminación de la alfombra vieja para exponer los suelos de madera originales son ejemplos de lo que constituye un proyecto de restauración. Este proceso también puede conllevar mejoras en el cumplimiento del código. Un gran proyecto de restauración es aquel que pasa desapercibido - todas las nuevas adiciones y elementos de diseño deben encajar perfectamente en el contexto existente.

La diferencia entre la renovación y la restauración

Fíjese en la diferencia entre los términos renovación y restauración. Si se restaura una casa de 1950, se usan esos materiales y efectos de época. Restauración se refiere a "devolver los elementos originales". La mayoría de los contratistas usan estos términos indistintamente, pero hay una gran diferencia entre ellos. También hay una gran diferencia en el costo, el valor agregado de la vivienda y el impacto en el medio ambiente. La renovación, sin embargo, es "el acto de renovar". En términos simples, es hacer que una habitación o un edificio entero luzca mejor arreglando lo que ya está ahí. El estado de la propiedad junto con otros factores determinará si la renovación es más o menos costosa que la restauración.

La restauración generalmente utiliza menos recursos nuevos

Desde una perspectiva ambiental y de ciclo de vida, la restauración generalmente utiliza menos recursos nuevos y puede requerir menos energía para completarse. Dependiendo de la condición de la propiedad, la restauración es típicamente más rentable que la renovación. El éxito para sus clientes se basa en la comprensión de su presupuesto, su visión y sus expectativas. Algunos quieren una casa nueva y prístina con un plano de planta abierta, ventanas de bajo consumo y los últimos electrodomésticos. Otros encuentran el encanto en los crujidos del suelo y en las tejas envejecidas de las casas antiguas y no tienen problema en renunciar a algunas de las características que sólo se ven en las casas más nuevas.

Hay cuatro factores involucrados

Sin embargo, muchos clientes se encuentran en algún punto intermedio; quieren una casa con un gran estilo y ubicación, pero planean hacer cambios - a veces importantes - para que la propiedad se ajuste mejor a sus preferencias funcionales y estéticas. Para entender las necesidades del cliente tenemos que confiar en cuatro factores clave. El estado de la propiedad, la ubicación (si se encuentra en un distrito histórico, no se pueden hacer ciertos cambios), el presupuesto y el plazo (se tarda más tiempo en localizar los materiales y productos auténticos). Una vez más, el éxito de un proyecto es el resultado de la verdadera comprensión de los objetivos del cliente.

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