EL DESAFÍO
El 27 de agosto del 2020, el huracán Laura tocó tierra en la costa de Luisiana, azotando las costas con una marejada de tres metros de altura y dejando grandes daños a su paso. Uno de los lugares a su paso fue un hotel y casino.
EL CLIENTE
El Hotel y Casino es un destino de primera categoría que ofrece una experiencia de entretenimiento total con un amplio alcance: alojamiento, juegos de azar, espectáculos en vivo, una piscina estilo resort, el frente de la playa y un campo de golf de cinco estrellas. Es una de las propiedades de mayor rendimiento de su cartera.
LA VENTAJA DE LA PLANIFICACIÓN PREVIA
Antes de que tocara tierra, el hotel y el casino se habían percatado de la llegada de la tormenta. A través de un acuerdo nacional ya establecido, aprovecharon su asociación con First Onsite. Una temprana llamada a su gestor de cuentas puso a nuestros directores de proyecto en contacto con los gestores de riesgos del complejo.
Un minucioso recorrido por las instalaciones y la comunicación con el personal situaron a First Onsite en posición de gestionar el desastre antes de que se produjera. El tamaño de la propiedad también significaba tener un énfasis en la comunicación clara y la coordinación en todo el complejo: el paisaje, el golf, la piscina, el casino, la torre del hotel, y la parte trasera de la casa. Con generadores, camiones cisterna y mano de obra en espera, esperamos la llegada de la catástrofe.
RESPUESTA
Nuestros equipos se desplazaron inmediatamente, instalando los generadores y los camiones cisterna para establecer rápidamente agua y energía temporales. Los equipos trabajaron para extraer el agua y estabilizar las zonas dañadas para limitar la destrucción y eliminar el potencial de moho. Proporcionamos comida y lavandería a los miembros del personal, al personal de emergencia y a la policía del estado de Luisiana, que se habían instalado en el hotel mientras nuestros equipos de restauración trabajaban para reconstruir el complejo a su alrededor.
A principios de octubre, First Onsite y el hotel y casino fueron advertidos de la llegada de otra tormenta: El huracán Delta. El aviso anticipado dio a los equipos de First Onsite el tiempo necesario para asegurar todas las operaciones de emergencia puestas en marcha en un radio de diez millas, lo que redujo los daños que provocaría Delta. Una vez que la tormenta se disipó, nuestros equipos restauraron sus equipos y volvieron al trabajo.
EL RESULTADO
La planta del casino volvió a estar en funcionamiento en siete días, lo que hizo que estuviera disponible para la autorización de la comisión del juego. Fue un cambio increíble y los clientes volvieron a la pista rápidamente, reduciendo el tiempo de inactividad del negocio. Se ahorraron millones de dólares en ingresos perdidos, y el hotel y el casino volvieron a estar a pleno rendimiento en pocos meses.
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